En redes de fibra óptica sin servicio este dispositivo se utiliza para certificar enlaces tanto multimodo como monomodo durante la fase de construcción con el fin de verificar y garantizar que las medidas cumplen los estándares demandados para la red.

Durante el mantenimiento de redes de fibra óptica se utiliza para localizar (junto con un medidor de potencia óptica) los problemas de comunicación que pueden producir la pérdida total o parcial de la señal, como por ejemplo conectores sucios o rotos, curvas excesivas, fibras rotas, etc.